Esta es la última de las 167 xilografías que el flamenco Frans Masereel grabó en 1919 para la más larga y vendida de las novelas sin palabras que publicó. Viaje apasionado –o Mi libro de horas– cuenta las experiencias de un hombre cualquiera de principios del siglo XX que llega a una moderna ciudad. También viaja a diferentes lugares del mundo. Al final, abandona la ciudad por el bosque, alza los brazos en alabanza a la naturaleza y muere. Su espíritu se levanta del cuerpo, pisa el corazón de su cadáver y saluda mientras paseo por el cosmos.
     Una historia cómica y trágica a la vez, narrada con expresionistas y emocionantes imágenes. Se publicó en Suiza, donde Masereel pasó gran parte de la Primera Guerra Mundial. El libro, anticipo de la novela gráfica, vendió más de 100.000 copias en Europa. Su éxito animó a otros editores a imprimir novelas sin palabras, y el género floreció en los años de entreguerras. Masereel siguió el libro con docenas de otros.
     El vocabulario visual del libro deriva en parte de su del cine mudo. Thomas Mann nombró al libro su película favorita.